La oficina de talento humano o recursos humanos de cualquier empresa es una instancia clave para empoderar a la mujer dentro de los sectores productivos. Es mucho lo que se ha avanzado, pero también mucho lo que falta por hacer.
Según el estudio Women in the Workplace de McKinsey de 2019, entre 2015 a 2018, el número de mujeres en niveles ejecutivos se incrementó en 4 %, pasó de 17 a 21% de los altos cargos están ocupados por mujeres. Asimismo, de acuerdo con el informe Women’s Empowerment and Business: 2020 Trends and Opportunities de la Organización de Naciones Unidas, 68% de las empresas se consideran comprometidas con el apoyo a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Son números alentadores, sin duda. Sin embargo, todavía falta mucho por hacer en las empresas para que la equidad de género sea más cotidiana y menos excepcional.
El Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) precisa que por cada dólar que ganan los hombres, las mujeres ganan 80 centavos; una de cada tres mujeres ha sido acosada sexualmente en el trabajo; las mujeres realizan 75% del trabajo de cuidado no remunerado del hogar; y más de la mitad de las mujeres en el mundo tienen empleos informales, con bajos salarios y sin protección social.
La oficina de talento humano, en este sentido, puede ser un agente de cambio que propicie el empoderamiento de la mujer promoviendo prácticas sencillas que están al alcance de casi cualquier tipo de organización.
6 medidas para empoderar a la mujer dentro de la empresa
1. Promueve la formación de la mujer
Diseña programas de formación para las mujeres menos capacitadas de la organización. Incluya desde aspectos propios de la educación formal, hasta talleres o capacitaciones en temas conexos como educación sexual, maternidad, desarrollo personal o manejo del estrés.
De igual forma, entre las mujeres profesionales promueve la especialización con estudios de posgrado, para que estén mejor preparadas para asumir puestos directivos. En este sentido, revisa la oferta académica que tiene ESPAE, para la formación de las mujeres y de los hombres también ¡por supuesto!
2. Celebra fechas emblemáticas
Con frecuencia se celebra el Día de la Madre en numerosas empresas. Lo que está muy bien, es valioso e importante. Pero la mujer no solo es madre. También hay que incluir la celebración de efemérides como el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), el Día de la Prevención del Cáncer de Mama (19 de octubre) o el Día de la Prevención de la Violencia de Género (25 de noviembre).
Son momentos propicios para compartir información de valor que contribuya a empoderar a la mujer en temas esenciales para la vida y desarrollo de la mujer.
3. Incluye temas de género en la cultura organizacional
En los distintos medios de comunicaciones internas que maneje la empresa, incluya información sobre temas como: lactancia materna, prevención de enfermedades de transmisión sexual, paternidad responsable, violencia doméstica, relaciones de pareja sanas, cualquier otra que contribuya a sensibilizar a hombres y mujeres sobre estos temas.
También se pueden generar talleres o programas de formación en temas de equidad de género. Hay distintas opciones. Este tipo de prácticas incluso pueden impactar más allá de las paredes de la oficina y llegar a los grupos de interés con los que se vincula la empresa.
4. Diseña un protocolo contra el acoso sexual y laboral
La oficina de talento humano no solo debe prepararse para saber cómo debe proceder cuando se presente una denuncia de acoso sexual y laboral dentro de la organización. También debe compartir información relevante sobre cuáles prácticas se consideran acoso sexual y laboral dentro y fuera de la oficina que llegue tanto a mujeres como hombres de la organización.
5. Protege y promueve la maternidad y la paternidad
Al convertirse en madre, la mujer necesita ser protegida por la empresa para la cual trabaja. Esto debe incluir la posibilidad de trabajar de forma remota o flexibilidad en los horarios para poder cumplir por las exigencias de la maternidad.
Esto es particularmente importante en los primeros años de vida de los hijos, pero eso no significa que sea exclusiva para la etapa inicial de la maternidad. La oficina de talento humano debe velar porque la mujer trabajadora no sea discriminada por ser madre.
Igualmente, hay que promover la paternidad responsable entre los hombres empleados. La idea es que se entienda que la crianza de los hijos y las responsabilidades del hogar son asuntos tanto de mujeres como de hombres.
Promueve la certificación en Igualdad de Género
El PNUD ha desarrollado la certificación Sello de Igualdad de Género. El objetivo es consolidar programas para empoderar a la mujer dentro de las empresas del sector privado.
Desde la oficina de talento humano se puede impulsar todo lo necesario para que la organización pueda certificarse con este sello. Por supuesto, depende de que el mismo esté activo en el país donde se encuentra la empresa.
El Sello de Igualdad de Género inició en América Latina en 2009. Esta certificación busca involucrar al sector privado con la puesta en marcha de estándares sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. Es una herramienta a través de la cual las empresas pueden contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Reducir las brechas de género, fomentar la igualdad y la competitividad de género simultáneamente, no solo ayuda a empoderar a la mujer. También es determinante para promover un crecimiento justo, inclusivo y sostenible.
Si ya estás implementando programas para empoderar a la mujer dentro de la empresa, anímate y comparte la información en los comentarios. Nos gustaría leerte.