Ser un buen líder de equipo es un presente tan dinámico como el actual, requiere de formación, experiencia y habilidades. El liderazgo efectivo va más allá de cumplir con las responsabilidades que se tienen a su cargo. Las habilidades del líder empresarial son las que pueden impulsar a los colaboradores a comprometerse y cumplir con los objetivos planteados por la organización de la que forman parte.
Al respecto, Xavi Escales, Founder de la consultora de estrategia y operaciones de AlwaysPeopleFirst y AlwaysPeopleFirst Technologies, en su artículo más reciente en LinkedIn, hacía una interesante analogía entre el líder del mundo empresarial y el lobo líder de la manada.
El profesor, quien también fue LinkedIn Top Voice 2019, señala que al igual que en el mundo animal, el líder no es ni el que manda más ni aquel al que todos hacen caso. Es aquel que se compromete con su equipo de tal forma que logra inspirar en sus colaboradores el respeto y la disposición para ayudarle en todo lo que proponga.
Esto se logra cultivando distintas habilidades en el líder empresarial de manera de contituirse en un ejemplo inspirador para los equipos. ¿Cuáles son esas habilidades?
15 habilidades del líder empresarial incuestionables
La prestigiosa revista de negocios Forbes elaboró un listado acerca de cuáles son las habilidades del líder empresarial para gestionar el cambio. Dirigir equipos humanos y alcanzar los resultados esperados de forma óptima implica tener una serie de cualidades que si no forman parte del caracter, se pueden cultivar.
Para ello entrevistaron a 15 líderes y ejecutivos de empresas que forman parte de su Consejo de Entrenadores, que son seleccionados en base a la profundidad de su experiencia y éxito como coaches ejecutivos, profesionales y de negocios.
En este sentido, desarrollaron las 15 habilidades esenciales que debes desarrollar todo líder empresarial:
1. Flexibilidad: Un líder que tiene una mentalidad de cambio, es receptivo a nuevas ideas. Con ellas logra nuevas oportunidades que se traduzcen en el éxito individual y grupal.
2. Autoreflexión: Estar en modo de reacción dificulta que el ser humano sea capaz de usar su corteza prefrontal, asociada al control conductual. Sin esa capacidad no se pueden tomar decisiones precisas. Por eso es vital tomarse una pausa para calmar el cerebro y así, poder activar un mejor pensamiento.
3. Pulso: Un líder debe estar en constante conversación con las personas de distintos niveles. Solo así se garantiza que el equipo se adapte mejor al cambio. Ese sentido de preparación al cambio incentivado por el líder garantiza que los cambios que se lleguen a implementar, se realicen de forma correcta.
4. Frialdad en medio del caos: Un líder debe ser capaz de “sentirse cómodo” en la incertidumbre y el caos. Tal y cómo estaría un bombero en medio de un incendio. Con frialdad y precisión se puede estar en un ambiente con variables fuera de control. Aún así, se pueden tomar decisiones, que pueden parecer ambiguas para los equipos, pero eso es parte de la normalidad en el liderazgo.
5. Regulación emocional: Las emociones negativas suelen ser muy contagiosas. En ese sentido, es importante que el líder sea capaz de mitigar los efectos de ese tipo de emociones en su equipo, las cuales, además, son frecuentes en periodos de cambio.
6. Resiliencia: ¿Cuántas veces has escuchado hablar de este término últimamente? Es una de las habilidades del lider empresarial cruciales en tiempos de cambios. Esta se asocia a la cualidad del líder de crear oportunidades en su equipo. Para ello se vale de la comunicación abierta con los equipos de trabajo. Esto permite la colaboración e intercambio de ideas innovadoras entre el equipo. Todos se involucran en la elaboración o rediseño de la estrategia organizacional y a su vez, reforzando las relaciones entre éstos.
7. Agilidad en el aprendizaje: La agilidad para aprender es una clave para sobrevivir en tiempos de cambio. Es la que permite impulsar la prosperidad, mientras los equipos se adaptan a los nuevos escenarios.
8.- Habilidad para comunicar los beneficios del cambio: Los integrantes de un equipo estarán más dispuestos a realizar actividades nuevas, siempre que el líder haya sabido explicar los aporte factores positivos y los mejores resultados que pueden traer consigo los cambios. Esa habilidad para comunicar es muy valiosa en todo líder empresarial.
9.- Enfoque hacia el progreso: Los equipos deben enfocarse en el éxito. El líder es quien promueve este enfoque. Se superan los problemas o obstáculos que se presenten, y se mantiene el foco en el logro de los objetivos.
10.- Manejo del estrés: El líder tiene que aprender a lidiar con el estrés, cambiando su atención dentro y fuera de esta situación agobiante. Cómo lograrlo pasa por controlar la respuesta que tenemos ante las situaciones difíciles, en vez de ser controlados por la situación.
11.- Vigilancia: El líder debe evaluar de forma constante el entorno en que se desempeña, para determinar si su estrategia está siendo efectiva. En caso contrario, tiene que ser ágil para cambiarla por otra.
12.- Curiosidad: Un líder debe ser curioso, porque así se abre la posibilidad de encontrar nuevas soluciones a los problemas. Ello lo logra mediante una escucha empática y una comunicación más efectiva con su equipo.
13.- Hacer preguntas efectivas: Antes de dar discursos hay que hacer más preguntas significativas y escuchar lo que los equipos tienen que decir. Esto permite que el equipo se sienta comprendido, facilita el surgimiento de nuevas ideas. Por otra parte, aumenta el compromiso de los integrantes de una unidad.
14.- Gestión de cambios: Liderar el cambio con éxito consiste en adoptar un enfoque de pensamiento sistémico para la resolución de los problemas organizacionales. Esto genera mayor aceptación en los equipos y desarrolla confianza en toda la empresa.
15.- Escucha activa: Para entablar una conversación con alguien de nuestro equipo hay que concentrarse y escuchar con atención. Parece simple y de hecho es tan básico, pero es una de las habilidades del lider empresarial más importantes. Esta nos permite comprender mejor a la parte involucrada, a nuestro entorno y de igual manera a nosotros mismos.
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