¿Creías que Greenpeace es la única organización que lucha por la protección del planeta? Afortunadamente no. En el mundo de los negocios también hay empresas que se han comprometido con la sostenibilidad de nuestro mundo. Como el caso de las Empresas B, un sistema de certificación de empresas de cualquier industria, que se han empeñado en reducir su impacto sobre el ambiente y aportar bienestar a las comunidades donde se insertan.
Así pues, estas organizaciones se han convertido en verdaderos agentes de cambio, promoviendo nuevas economías centradas en alcanzar bienestar social y ambiental en el mundo. Este movimiento de Empresas B va más allá de lo que se ha conocido como la responsabilidad social de las empresas, ya que suma el componente ambiental y la transparencia en su gobernanza. Esto es lo que se conoce como triple impacto.
“Una de los limitaciones del capitalismo es que se ha enfocado exclusivamente en el capital financiero. Desde varios sectores se ha hecho el llamado de acción hacia un capitalismo naturalista, consciente o responsable. Se necesita un sistema económico en el cual las empresas sean responsables por los impactos sociales y ambientales que generan. El Sistema B es un movimiento social que promueve una nueva forma de capitalismo. Hace un llamado de acción para hacer negocios con propósito, negocios que generen rentabilidad razonable para sus inversionistas y contribuyan a resolver los problemas más apremiantes de la sociedad”, precisa Jorge Rodríguez, profesor e investigador de desarrollo sostenible y Responsabilidad Social Empresarial en distintos programas de ESPAE.
Requisitos para ser una Empresa B
Para convertirse en Empresa B es necesario que el negocio sea reconocido dentro del Sistema B, un movimiento que surgió en Estados Unidos y que se ha globalizado. El objetivo ha sido precisamente construir economías mucho más conscientes acerca de su compromiso con el entorno ambiental y la sociedad.
La Organización sin Fines de Lucro que lleva por nombre B Lab es la encargada de entregar una certificación, que reconoce a instituciones públicas o privadas como Empresas B, que han decidido mejorar su modelo de negocio de triple impacto, es decir que sea transparente, sostenible y que genere bienestar social.
Las empresas incluso, empresarios, que obtienen esta distinción buscan ser más transparentes en todos los sentidos. Ello se logra tras someterse a una profunda evaluación, en la que se verifican los esfuerzos que se realizan para alcanzar un modelo económico sostenible y con repercusión en el entorno social. Las empresas que se quieran certificar en el Sistema B deben cumplir ciertos parámetros como:
- Cumplir parámetros legales para acceder a la certificación.
- Tener 12 meses de operaciones.
- Operar en un mercado competitivo.
- Ser una entidad con fines de lucro.
- Ser un negocio completo y distinto.
Áreas de impacto
La evaluación de impacto realizada por el sistema de Empresas B mide cómo el desempeño del modelo de negocio, tanto a nivel social como ambiental, apunta a resolver problemas actuales en el entorno. Optar por esta certificación es marcar una diferencia en el mercado.
Esta evaluación se realiza de forma online. Es dinámica puesto que se adapta a cualquier industria o al tamaño de la misma. Dentro de ella se evalúan cinco áreas fundamentales:
- Medio ambiente.
- Comunidad.
- Trabajadores.
- Gobernanza.
- Clientes .
La información que suministren las organizaciones queda en estricta confidencialidad dentro del Sistema B. La evaluación está diseñada para que el interesado brinde información certera sobre el impacto causado por la empresa que quiere someter a evaluación.
¿Qué beneficios obtienen las Empresas B?
Entre las principales ventajas que trae ser una Empresa B están:
Reconocimiento global: La certificación brinda un mayor prestigio internacional a la organización. La empresa consigue un liderazgo con propósito. Los gobiernos y mercados financieros del mundo perciben a este tipo de organizaciones como altamente positivas para sus economías. La inversión en la resolución de problemas reales del entorno es su gran diferencial.
Mejora continua: Obtener la certificación significa que la empresa se compromete con un mejoramiento continuo. Este proceso está enfocado hacia que la organización aumente y consolide su impacto positivo, gracias al asesoramiento que recibe.
Transparencia: La certificación es una garantía del buen funcionamiento de la parte operativa de la organización, en dónde las cuentas y la gobernanza están a la vista. Esa cualidad es reconocida en el ámbito internacional.
Mayor crecimiento y nuevos negocios: Ser una Empresa B es sinónimo de nuevas oportunidades y crecimiento. Se caracterizan por retener el talento humano que se compromete con sus acciones hacia el entorno. Asimismo, se pueden dar alianzas con las demás empresas miembro y, muy importante, con los inversionistas interesados en los modelos de negocios más sostenibles.
Líderes resilientes. El liderazgo de las Empresas B debe comprometerse con garantizar la perdurabilidad de su modelo. Esto quiere decir que son empresas que se caracterizan por ser resilientes, lo que es una ventaja competitiva en escenarios críticos.
¿Quienes pueden recibir una certificación?
Toda empresa u organización con fines de lucro se puede certificar. También un individuo puede formar parte del Movimiento B a través del programa de formación. Esta formación busca desarrollar las habilidades y conocimientos en las personas, que luego tendrán la misión de acompañar a las instituciones en sus procesos de evaluación.
Estas individualidades serán las que determinarán si cumplen con los parámetros establecidos para convertirse en empresas B. Dentro de ese programa se han formado más de 3 mil personas, solo en América Latina.
La visión que les inspira es la de promover una nueva economía, en la que priven los valores y la ética para lograr soluciones colectivas, en las que el respeto a la persona, la sociedad y el planeta sean la prioridad.
Existen cerca de 4.000 empresas certificadas en todo el mundo, 16 en Ecuador. El sistema llegó en 2017 y ya tiene empresas que se han certificado. Estas han logrado consolidar su visión de negocio con compromiso social y ambiental. Entre ellas se encuentran:
- Super Foods: Es una vitrina de productores y emprendedores de alimentos orgánicos. Están comprometidos con la alimentación saludable.
- El Ordeño: Empresa del sector lácteo con un modelo asociativo e incluyente, que evalúa la responsabilidad social y ambiental de los proveedores.
- Pacarí: empresa chocolatera que trabaja con cacao orgánico comprado sin intermediarios a pequeños productores. Hoy son exportadores de chocolate ecuatoriano, el mejor del mundo.
La sostenibilidad dejó de ser un tema de moda, para convertirse en parte de la agenda diaria de todo tipo de organizaciones. ¿Quieres marcar una diferencia en tu entorno con tu propuesta de negocio? En ESPAE, este tema cruza transversalmente los programas de estudio, pues hemos comprendido la importancia en formar líderes empresariales con una nueva visión. Incluso hay una Maestría de Agronegocios Sostenibles. Si quieres conocer más detalles, revisa todo su contenido en este enlace.